Fuente: Steve Elliot, Director Industrial de XP Power para Europa |
Cuando se elige una fuente de alimentación, existen varias razones por las que es posible que se quiera evitar utilizar una ventilación forzada, o sea, con ventilador.
El ruido audible de un ventilador puede ser un
problema. Para equipos destinados
a laboratorios o salas de control, donde el operador está trabajando próximo
al equipo, el ruido audible tendría que ser el mínimo posible. En los equipos
médicos utilizados cerca del paciente, como monitores de constantes vitales o
bombas de infusión, también se necesita que sean lo más silenciosos posible.
Otro de los puntos que se debe considerar de los
ventiladores es su fiabilidad. La
baja vida de este tipo de componentes puede significar que fallen durante su
uso, con el consiguiente calentamiento de la fuente, o requerir más frecuencia
de mantenimiento o reemplazo antes del fin de su vida útil.
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Fig. 2 La CCB250 de XP Power tiene hasta un 95% de eficiencia |
Para sistemas que requieren una clasificación alta
de IP, los ventiladores están descartados para mantener fuera del equipo líquidos y sólidos perjudiciales.
Por ejemplo, cualquier
equipo utilizado en procesado de alimentos necesitarán una IP alta ya que en
el ambiente habrá líquidos y sólidos. Los IP bajos quizás son suficientes para alejar el polvo y otras
partículas de los equipos industriales, incluso tolerando el uso de un
ventilador, pero a menudo necesitarán filtros de aire. Estos filtros precisan un mantenimiento programado de limpieza o reemplazarlos periódicamente,
lo cual no es muy deseable.
Ventilación por Convección
Si la aplicación escogida restringe el uso de un ventilador, se necesitará una ventilación por convección o
una ventilación por conducción.
Ventilación por
conducción implica atornillar y fijar la fuente a un gran radiador o disipador
de calor, transfiriendo el calor hacia afuera del equipo. Esto está
especialmente indicado para aplicaciones de alta potencia, con altos valores de
calor generado, y que puede ser complejo de conseguir y de alto coste.
Este post se focaliza en
la ventilación por convección como un enfoque sencillo para equipos de baja
potencia.
Es importante comprender
las posibles limitaciones en las que operará una fuente con ventilación por convección
con el fin de asegurar la vida útil y la fiabilidad de su diseño.
Eficiencia
La eficiencia es aún más
importante para una ventilación por convección que para una con ventilación
forzada, ya que todo el calor se quedará dentro del equipo. Cada punto de más de eficiencia significa menos calor disipado y la tecnología está mejorando
las eficiencias que se pueden alcanzar (figura 1).
Cuando se especifica una
fuente de alimentación ventilada por convección, se querrá elegir la fuente más
eficiente que se adapte al presupuesto. Por ejemplo, si la aplicación requiere
la más alta eficiencia, el modelo CCB250 de XP Power consigue una eficiencia
del 95%. Esta fuente médica de 250 W disipa tan
sólo 12,5 W con su tamaño de 4x6” (figura 2). Para aplicaciones donde el coste
es más sensible, una alternativa sería el modelo GCS180, que proporciona 150 W
cuando no tiene ventilación forzada, y que tiene un 92% de eficiencia.
Es recomendable comprobar que todo lo que afirma
el fabricante en la documentación puede ser respaldado por la eficiencia. Sino,
es probable que la refrigeración sea un problema.
Hay varias cosas que pueden afectar al valor
de la eficiencia dado en la documentación y que se deben tener en cuenta. Esta eficiencia es, por lo general, en el mejor de los casos, y por lo tanto, no será la
que tengamos en todo el rango de especificaciones de la fuente. (ver post
anterior ”factores que afectan la
eficiencia”)
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