Cuando abordamos un proyecto de IoT (Internet of Things) tendemos a focalizarnos
en solucionar la conectividad. El gran reto de los proyectos IoT no está en la
conectividad de los dispositivos, sino en cómo gestionamos las conexiones, y
en las herramientas que utilizamos para manejar esas conexiones en las llamadas "plataformas". Os compartimos nuestra experiencia para lograr que un proyecto IoT sea exitoso.
Un vehículo no va a conectarse de la misma manera que un
equipo médico o un sofisticado robot industrial. Cada industria definirá sus
propios standards y normas. El reto de conectarlas estará a nivel de IT, no a
nivel de componente.
Entendemos que las motivaciones para que una empresa emprenda un proyecto
de IoT son principalmente:
- Ahorrar coste mediante la explotación de información operacional valiosa.
- Generar beneficios por la creación de servicios diferenciales e innovadores que le destaquen de su competencia y atraigan a nuevos clientes.
- Mejorar el cumplimiento en varios aspectos del negocio como la calidad o regulaciones varias.
Su enfoque principal a la hora de definir y abordar el
proyecto debe ser conseguir al menos una de estas tres cosas, no tanto enfocarse
en los tipos de solución y en los métodos de conexión.
El uso de una plataforma nos reduce el tiempo de desarrollo
porque nos aportará capas de conexiones de entrada y salida ya predefinidos y
nos permitirá hacer nuestro desarrollo escalable.
Para seleccionar
nuestra plataforma, además de que nos cubra las funcionalidades básicas de
auditoría de conexiones, seguridad y políticas de multicompañía, multiusuario y
multirol, buscaremos que nos permita poner nuestro desarrollo en
el mercado a disposición de nuestros clientes lo más rápidamente posible. Esta celeridad en la producción siempre supone un reto, pero también nos ayudará a posicionarnos en primera línea de competitividad, y eso redundará en el éxito del proyecto.
Tres grandes criterios en los que debemos pensar para que
nuestro producto llegue rápido al mercado son:
- Que funcione en entornos de gran empresa
- Que esté preparado para implementar de forma inmediata
- Y que sea fácil de utilizar.
Que esté preparado para funcionar en el entorno de empresa
implica que esté integrado con las principales soluciones y bases de datos
empresariales, que sea segura desde el origen de los datos hasta el destino
final y que su rendimiento esté probado y sea fiable.
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Previsiones para 2020 |
Para garantizar una implementación inmediata, nuestra solución deberá cumplir con los standards prefijados, y ser escalable, flexible y robusta. Nos debe garantizar un ecosistema de partners y desarrolladores que nos permitan enriquecerla; debe permitirnos elegir entre despliegues in house en data center y debe ser capaz de funcionar con múltiples operadores.
Que además de cumplir con todos estos requisitos sea
sencilla de utilizar requiere que dispongamos de herramientas de ayuda al
desarrollo, de formación, kits de evaluación listos para funcionar, planes de
pago adaptables al uso y que pueda configurarse sin uso de programación.
Cuando pensemos en nuestro proyecto de IoT deberemos pensar en
velocidad de desarrollo, escalabilidad y entorno empresarial, multioperador.
Los proveedores de soluciones IoT no deben centrar su oferta en los módulos y
la conectividad, sino en complementarla con las herramientas y las plataformas
que faciliten el desarrollo.
Son reflexiones que se convierten en vectores de acción cuando la experiencia nos ha demostrado que para lograr un proyecto de éxito necesitamos decidir previamente dónde focalizar nuestros esfuerzos, y cómo vamos a hacerlos rentables.
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